lunes, 3 de enero de 2011

Relato visita Rafael Alonso a Ducrabon (Bellefontaine), Haití

Queridos rotarios/as

Soy Rafa, un rotario de León, que me he comprometido a supervisar sobre el terreno el proyecto de construcción de un hospital en Haití, los detalles del estado en que se encuentra actualmente los conoceréis a través de la página http://unhospitalparahaiti.blogspot.com/, en esta página podéis encontrar los antecedentes del proyecto, las donaciones y seguir el desarrollo del mismo puntualmente.

Pero el motivo de esta carta es, haceros más comprensibles el documental y las fotos que están a vuestra disposición.También contaros las experiencias de mi estancia en Haití, pues me pareció necesario conocer las condiciones en las que se iba a realizar nuestro proyecto, para lograr emplear los fondos de la forma más eficaz posible.

Uno de mis “sueños” de siempre ha sido dedicar un período de mi vida a colaborar en una buena causa personalmente.Dada mi condición de rotario, me puse en contacto con José Luis Goytre, responsable de los voluntarios del distrito, a partir de ese momento los acontecimientos se han desarrollado, yo diría, vertiginosamente. Él me comentó que había una propuesta del Rotary Club de Valladolid para realizar un proyecto en Haití, pues tenian una experiencia similar en el Congo donde la doctora María Leal, hija de un compañero rotario y Hermana Carmelita de la Caridad, a desarrolló la construcción de un hospital.

Conozco la República Dominicana, pero como supondréis, la zona este (Punta Cana, Bávaro, etc.) Haití comparte isla pero está al Oeste.

La situación en Haití estaba muy complicada y aún no había aparecido el cólera, se han celebrado elecciones y pendientes de la segunda vuelta, la situación políticamente sigue muy confusa.

Decidí ir a Haití pasando desde la República Dominicana y con la ayuda de Charo me puse en contacto con el Club Rotario Barahona, nuestros compañeros se ponen incondicionalmente a mi disposición, baste decir que en la reunión cuando llegué estaba presente la cónsul de Haití en Barahona y el día anterior a mi regreso a España se celebró la visita de la gobernadora del distrito 4060 a los clubs de Barahona y Azua reiterando todos la colaboración, principalmente logística para todo lo que necesitemos.

Barahona a 90 Km. de la frontera (Jimaní) tiene aeropuerto y puerto de mar, en los días siguientes al terremoto se canalizó a través de ambos, la mayor parte de la ayuda internacional.

Llegué a la frontera donde me esperaba la Hermana Nuria, responsable de la Hermanas de la Caridad en Fond Parisien, población de Haití a medio camino entre la frontera y Puerto Príncipe, fue una tarde muy agradable visitando las “instalaciones” que en muy poco tiempo han puesto a disposición de la población (iglesia, colegio, etc.).

Al día siguinete, llegó a la residencia el Hermano Pierre Bellange, Superior de la Comunidad de los Hermanos de Santa Teresa de Jesús - en adelante Hermano Pierre - para trasladarme a la comarca de Belle Fontaine.

Madrugamos (amanece a las 5) y cruzando Puerto Príncipe donde cargamos su todoterreno con cosas para Ducrabón, que es la población de la comarca donde se encuentran las Hermanas María y Eva (enfermera).

Iniciamos un camino de 25 Km. que recorremos en 4 horas, los últimos 15 (3 horas) con unas pendientes muy fuertes, piedras y baches que se añaden a otras dificultades (se vadean tres ríos que cuando llueven aíslan la zona) y por fin después de un viaje interminable, llegamos a Ducrabón, el camino discurre por una zona montañosa prácticamente desforestada y allí donde hay 2 o 3 árboles hay una casa.
Ducrabón es lo más parecido a un pueblo, su origen lo desconozco. Hay una iglesia de por lo menos un siglo de antigüedad. Desde hace 12 años, con los esfuerzos del Hermano Pierre y su congregación hay camino, colegio, residencia para maestros y desde febrero, con la llegada de la Hermana María, un dispensario que atiende en unas condiciones muy precarias, a la comarca, con ayuda de unas monjas de “clausura” a las que está formando para que algún día puedan realizar la labores que realizan las órdenes religiosas en hospitales españoles.

Os preguntareis ¿y el terremoto? Los efectos de éste en la zona fueron secundarios y la ayuda humanitaria se esta limitando a restaurar algunas construcciones y un abastecimiento de agua solamente a Ducrabón que acabará en Mont Atif, paraje a 300 metros del pueblo donde se han iniciado ya trabajos de acondicionamiento del terreno para el Hospital.

El resto de los habitantes de la comarca se encuentran diseminados por los montes y cubren sus necesidades más elementales con gran esfuerzo. El agua se baja a los ríos, se cultivan pequeñas parcelas y en general muy inclinadas, etc.

Para ir al colegio o al dispensario tienen un recorrido medio que se puede estimar entre una y ocho horas andando.

Celebran esporádicamente pequeños mercados en los que es habitual el intercambio de productos.

La parcela adquirida por las Hermanas Petites Servantes tiene unas condiciones que ha primera vista, parece no son las mas adecuadas para el fin que se pretende, pero cuando vas a construir con piedra (mampostería) cuanto más cerca esté, mejor y la arena lo mismo.

En este momento todo lo referente al transporte, salvo el cemento, se hace manualmente. En la zona hay mano de obra suficiente, pero necesitan formación para utilizar herramientas que no conocen y sin ellas los trabajos se harían eternos.

Estamos realizando, prácticamente acabado; un proyecto que se ajusta a la indicaciones de la Hermana María, con ayuda técnica por mi parte y la ayuda logística del Hermano Pierre, se parte de un proyecto global y que se ejecutará por partes en función de vuestra ayuda.

No es descabellado pensar que para Junio de 2011 la hermana María pueda realizar sus funciones en un dispensario digno, mi compromiso con el proyecto es por un año, si como espero os “volcáis” en este proyecto, se puede hacer mucha obra, en este momento sería muy osado por mi parte, adelantar con unos pocos días en la zona un presupuesto, pues creo que con mi aportación se pueden optimizar los costes. Esto ha sido a lo que profesionalmente siempre me he dedicado.

Vuelvo a Ducrabon a finales de Enero de 2011 para desarrollar el proyecto, en este momento estamos con trabajos preparatorios (accesos, desbroces, etc.) que no necesitan de mi presencia.

Para mi este proyecto tiene dos vertientes.Primera es un reto, trabajar con medios y técnicos de los años 50 del siglo pasado, que quiero ir adaptando paulatinamente a la situación actual.

Segunda y la más importante, la que me ha decidido, me he encontrado, con dos comunidades religiosas que nos piden colaboración para la construcción de un Hospital en el que se puedan atender dignamente las necesidades sanitarias de la comarca.

Me es imposible agradecer con palabras a la Hermana María Leal y al Hermano Pierre, que en sólo 3 días me hayan transmitido la ilusión por este proyecto en el que están colaborando junto con sus comunidades hasta límites, que aquí son imposibles de valorar.

Un fuerte abrazo
Rafa, un rotario

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